Teoría de las ondas de Milankowicz y el cambio climático

La teoría de las ondas de Milankovich de Milutin es un modelo clave que explica el cambio climático natural a escala geológica mediante cambios cíclicos en los parámetros orbitales de la Tierra: excentricidad, inclinación axial y precesión. Estos factores influyen en la distribución de la radiación solar (insolación), provocando periodos alternos de glaciación y calentamiento. En el contexto del cambio climático contemporáneo, supuestamente impulsado en gran medida por la actividad humana, surge la pregunta de si la teoría de Milankovich explica mejor el cambio climático que otros mecanismos, como las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, el vulcanismo o los cambios en la actividad solar.

La teoría de Milankovich se basa en tres parámetros orbitales. La excentricidad orbital, que varía en ciclos de 100.000 y 400.000 años, provoca diferencias en la insolación entre el perihelio y el afelio. La inclinación del eje terrestre (oblicuidad), que varía entre 22,1° y 24,5° aproximadamente cada 41.000 años, influye en los contrastes estacionales, especialmente en latitudes altas. La precesión axial, con un ciclo de aproximadamente 26.000 años, cambia la orientación de las estaciones con respecto a la órbita, modificando la distribución de la radiación. Estos cambios, denominados ciclos de Milankovich, provocan fluctuaciones en la insolación, especialmente en el hemisferio norte (p. ej., 65° N), que históricamente han favorecido la glaciación o el calentamiento global. La evidencia geológica, como el análisis de núcleos de hielo y sedimentos oceánicos, confirma una fuerte correlación entre los ciclos de Milankovich y las glaciaciones del Pleistoceno, que ocurrieron aproximadamente cada 100.000 años. Por ejemplo, los cambios en las concentraciones atmosféricas de CO₂ en el pasado se han asociado a estos ciclos, amplificando los efectos climáticos mediante mecanismos naturales de retroalimentación, como el derretimiento de los glaciares.

En comparación con otros mecanismos naturales del cambio climático, la teoría de Milankovich es más eficaz para explicar los ciclos climáticos a largo plazo. La actividad volcánica, si bien puede causar enfriamiento a corto plazo (p. ej., mediante la emisión de aerosoles reflectantes), opera en escalas temporales de décadas en lugar de miles de años y no presenta una ciclicidad comparable a la de las órbitas. Las variaciones en la actividad solar, como los ciclos de manchas solares (aproximadamente 11 años), tienen un impacto limitado en el clima en escalas de tiempo geológicas, y sus efectos son demasiado débiles para explicar las grandes glaciaciones. La teoría de Milankovich explica mejor la regularidad y la amplitud del cambio climático pasado porque se basa en cambios orbitales predecibles y matemáticamente computables, que se reflejan en los datos paleoclimáticos.

La teoría de ondas de Milankowicz es excepcionalmente eficaz para explicar los cambios climáticos naturales a largo plazo, como los ciclos glaciares del Pleistoceno, gracias a su descripción precisa de la influencia de los parámetros orbitales en la insolación. En comparación con otros mecanismos naturales, como el vulcanismo o los cambios en la actividad solar, ofrece una explicación más coherente y empíricamente fundamentada de los cambios climáticos cíclicos a escala geológica. La teoría de Milankowicz sigue siendo una herramienta indispensable para el estudio del clima pasado de la Tierra.

Autores:

Ireneusz dąbrowski

Dr. Ireneusz Dąbrowski, prof. SGH, Presidente del Consejo de Programación de la Fundación SET

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