Transformación energética de Polonia: desafíos y acciones necesarias

La transformación energética de Polonia se ha convertido en uno de los desafíos clave de las próximas décadas. Frente a la política climática europea, imponer costos más altos y más altos de las emisiones de dióxido de carbono dentro del sistema ETS de la UE, Polonia, como el resto de Europa, está luchando con los desafíos relacionados con la desactivación de fuentes de energía estables, como el carbón o las plantas de energía atómica.

Al mismo tiempo, las inversiones en nuevos poderes, principalmente en fuentes de energía renovable (energía renovable) como las granjas eólicas y fotovoltaicas, encuentran restricciones relacionadas con infraestructura insuficiente, principalmente en el área de redes de transmisión y almacenamiento de energía.
Esta situación conduce a un aumento en los precios de la energía y las amenazas a la estabilidad de su oferta, lo que afecta directamente la competitividad de la economía europea y polaca. El empobrecimiento relativo de las sociedades, como resultado del aumento de los costos de energía, plantea la pregunta básica: ¿Quién soportará la carga de esta transformación? Las estimaciones indican que el costo de cambiar la combinación de energía polaca en las próximas décadas puede ser de 1.5 a 1.7 billones.
En el contexto de las crecientes amenazas geopolíticas, especialmente después de múltiples crisis energéticas de los últimos años, la seguridad energética del estado se ha convertido en una prioridad. Significa no solo la disponibilidad de energía, sino también sus entregas estables a precios aceptables. Por lo tanto, la transformación no puede ser solo una reacción a las directivas de la UE: debe ser un proceso consciente que proteja
los intereses económicos y sociales del país.

Instrucciones de las acciones necesarias:
1. Aceptar una estrategia energética estatal coherente.
Esta estrategia no solo debe ser un documento administrativo, sino también afectar de manera realista al mercado energético, en particular las actividades de las preocupaciones energéticas. La adaptación de la estrategia al mercado dinámico
y las condiciones geopolíticas debería ser la base de la inversión y la modernización del sector.

2. Enfoque de competencias en un ministerio.
La dispersión actual de las competencias hace que sea difícil tomar decisiones clave. La concentración de responsabilidad por la política energética y la seguridad energética en un ministerio mejorará los procesos de toma de decisiones y aumentará la eficiencia de las actividades estatales.

3. Aceleración de inversiones en activos de producción estratégica.
El proyecto clave es la construcción de la primera planta de energía nuclear en Pomerania, cuya implementación debe convertirse en una prioridad. También es necesario designar más ubicaciones y seleccionar socios tecnológicos para los próximos bloques nucleares.

4. Reactivación del proyecto NABE o creando una alternativa real.
La transformación energética no significa la salida inmediata del carbón. Es necesario mantener la estabilidad del sistema de energía al apoyar las centrales eléctricas de carbón existentes, lo que será necesario durante algún tiempo hasta que las nuevas fuentes de energía alcancen los poderes requeridos.

5. Finalización de inversiones de gas.
El gas natural, aunque también la emisión, es un combustible de transición significativo en el proceso de transformación. Por lo tanto, es necesario completar los proyectos de gas ya iniciados que garantizarán la flexibilidad del sistema y la seguridad de las entregas en el período de transición. Los suministros estables de gas natural son importantes no solo para la seguridad energética, sino también para el sector petroquímico.

6. Creación de una estrategia de transformación del sector de calefacción.
El sector de calefacción, a menudo pasado por alto en el debate público, también requiere cambios exhaustivos. La transformación de una planta de calefacción en unidades de emisión más efectivas y menos efectivas será crucial tanto para lograr los objetivos climáticos como para mejorar la calidad de vida de los residentes. En el futuro, pequeños reactores modulares, el SMR, llamado SO.

7. Actividades en el foro de la UE para la transformación justa.
Polonia debe esforzarse activamente en las instituciones de la UE para tener en cuenta los detalles de su situación inicial: adicción al carbono, recursos financieros limitados e infraestructura. La transformación debe ser justa, adaptada a las posibilidades y condiciones domésticas, teniendo en cuenta la situación económica de la sociedad.

La transformación energética de Polonia es un proceso inevitable, pero su curso y ritmo deben adaptarse a las realidades económicas, sociales e infraestructuras del país. Aceptar una estrategia integral, concentración de competencias, desarrollo de energía nuclear, uso razonable del carbón durante el período de transición y la actividad en el ámbito de la UE: estos son elementos clave que pueden determinar el éxito de esta transformación. De lo contrario, estamos amenazados con la pérdida de competitividad, profundizar la pobreza energética y la desestabilización del sistema energético.

Autores:

Paweł_Majewski

Paweł Majewski

Miembro del Consejo de la Fundación

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